Entre el 13 y 15 de octubre el Instituto Distrital de las Artes- Idartes llevará a cabo el Seminario Internacional de Artes y Ruralidad (SIAR), un evento de carácter internacional que apunta a la unión de artistas, campesinos, líderes sociales y académicos de México, España y Chile, Brasil y por supuesto Colombia como país anfitrión en torno a la tan importante parte rural, que tiene mucho que aportar a la sociedad como entramado cultural, político y social.
El evento que se realizará en diferentes lugares de Bogotá como la Cinemateca, el Planetario y San Juan de Sumapaz, contará con paneles, foros territoriales, conferencias, visitas de campo y activaciones artísticas, en donde convergen la experiencia y los saberes, buscando establecer puentes entre las realidades del campo y la creación artística.
Según sus organizadores, “este seminario, que es de entrada libre y que hace parte del Primer Festival Internacional de Artes y Ruralidad (FIAR), busca desdibujar la frontera entre el cemento y la tierra, posicionando a Bogotá como un referente en la integración de saberes, luchas y expresiones artísticas”.
Se destaca la participación de Xián Rodríguez Fernández, del Ministerio de Cultura de España, quien expondrá experiencias acerca de la articulación de políticas culturales y ruralidades en el panel Migración campo–ciudad, además de la intervención por Colombia de Gustavo Cabeza, quien posee una vasta experiencia en el tema.
En torno a la temática, se desarrollarán seis ejes temáticos y un eje transversal que explora el arte como herramienta de visibilización, resistencia y mediación en el fortalecimiento de la identidad, la defensa de los territorios y la memoria colectiva, así como discusiones sobre identidades y vidas campesinas, soberanía alimentaria, arte y luchas campesinas, ecología y medioambiente, migración campo-ciudad, memoria social, y artes, saberes y ruralidad.
“De esta manera, el SIAR es, en esencia, un llamamiento a ampliar la comprensión de la ruralidad, a reflexionar sobre la función social del arte como herramienta de resistencia y mediación, y a generar insumos de conocimiento que sirvan para orientar los lineamientos de la política pública. Es una invitación a ver en el arte el puente vivo para construir futuros más sostenibles, justos y solidarios”, indicaron sus organizadores.