Esta semana se actualizaron los datos de pobreza monetaria, pobreza monetaria extrema y el coeficiente de Gini entre 2012 y 2020, lo que ofrece una mirada más precisa del camino recorrido en la reducción de la desigualdad. Al mismo tiempo, este ejercicio dejó en evidencia las limitaciones y la desactualización de los censos poblacionales. ¿Qué motivó al DANE a mirar al pasado y rehacer los cálculos?
Las cifras históricas fueron actualizadas esta semana por el DANE, lo que aporta una mirada más precisa de la problemática.
De cierta forma, las estadísticas no son solo números; son relatos que reflejan realidades y las condiciones que rodean la vida de las personas. Hay datos, por ejemplo, que dejan ver las dificultades que tienen las familias colombianas para satisfacer sus necesidades esenciales (como vivienda, vestido o alimentación), y otros que revelan un panorama aún más crítico: el de millones de hogares que enfrentan a diario el desafío de garantizar a sus miembros una dieta mínima de 2.100 calorías.